Un pequeño y emocionante timelapse: un año en la vida del ELT

El año pasado tuvieron lugar destacados avances en torno al Extremely Large Telescope (ELT) de ESO. En esta imagen de la semana, echamos la vista atrás en el tiempo para ver lo lejos que ha llegado el ELT.

Al principio, solo podemos ver el esqueleto de una cúpula de acero que, a lo largo del año, se ha ido cubriendo con una nueva capa brillante de revestimiento protector y térmicamente aislante. Panel por panel, la enorme estructura de 80 m de alto y 93 m de ancho se envuelve en una cálida manta de aluminio y otros reguladores térmicos. Esto ayudará a mantener el aire dentro del telescopio a la temperatura prevista para la noche siguiente, y lo protegerá de la arena y el polvo del duro entorno desértico del ELT. 

Pero eso no es todo, ya que este timelapse también muestra cuánto se ha avanzado en la construcción de la estructura principal del ELT. Creciendo como un gran cristal blanco en el núcleo de la cúpula, este gigante ligero y duradero albergará algún día los espejos del ELT. En la base se encuentra la enorme estructura de celda de 39 m de ancho, construida para contener los 798 segmentos del espejo primario, M1. El M1 es una hazaña de ingeniería astronómica, diseñado para recoger decenas de millones de veces más luz que el ojo humano y enfocarla a lo largo de un camino que recorrerá otros cuatro espejos del ELT. Tres de ellos se alojarán en una robusta torre central, instalada recientemente.

Ha habido muchas otras cosas que celebrar en 2024 que no han quedado registradas en este timelapse. Por ejemplo, en enero llegaron a Chile los primeros segmentos del M1, que luego fueron recubiertos con plata reflectante a finales de marzo. Unos meses más tarde, se completó la pieza en bruto (sin pulir) del quinto espejo, M5, y la celda que lo sostendrá (y que ajusta la posición del espejo hasta 10 veces por segundo) terminó de construirse en septiembre. Ese mismo mes, se construyó la última de las 6 fuentes láser del ELT, parte del sistema de óptica adaptativa del telescopio, que corregirá las perturbaciones atmosféricas. Mientras tanto, el desarrollo de los instrumentos científicos del ELT ha ido avanzando, con METIS y MICADO pasando sus revisiones finales de diseño, y la firma del acuerdo de construcción de ANDES. Con todos estos fantásticos logros en solo doce meses, nos preguntamos: ¿qué grandes cosas podría reservarnos 2025?